Asimismo la ciudad vive una escalada de violencia urbana con cifras de muertes mayores que las bajas de irakíes en la Guerra del Golfo o la de los americanos en la de Vietnam.
Eso hace que Caracas sea una ciudad sitiada o una ciudad fantasma en que sus habitantes aun guardan viejas costumbres con temores o con humor.
El video Ghost City retrata a un grupo de caraqueños de diversos barrios de la ciudad moderna, en la que han aprendido a convivir con “reales” fantasmas dentro de sus propias casas.
Son fantasmas que no tiene que ver con tesoros escondidos, ni con sentencias apocalípticas, sino con situaciones cotidianas que han tendido que ver con la historia de estas personas pero sobre todo con la historia de esos barrios convertidos hoy día en perfectas ruinas.
Estos caraqueños pues, son un grupo de personas que conviven estas presencias con temores, dudas e incertidumbres, y que reflejan de algún modo el inquieto estado físico y mental en la que viven y se sienten la gran mayoría de los caraqueños.
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