Statement:
Un trasvesti caraqueño, metaforizando a la ciudad de Caracas, una ciudad que trató de transformarse en una ciudad moderna pero sin lograrlo del todo, recita textos
de Le Corbusier
* a medida que su maquillaje va tomado forma para luego perjudicarle
el rostro.
» La vida moderna exige, espera, un nuevo plan para la ciudad.
» Nuestros ojos, desgraciadamente, no saben discernirlo aún.
» La casa es una maquina de habitar.
» El plan procede de dentro a afuera; el exterior es el resultado del interior
» Soy la casa, soy la ciudad.
» Somos desgraciados por habitar casas indignas que arruinan nuestra salud
y nuestra moral. Por consiguiente nos hemos convertido en animales sedentarios;
la casa nos roe en nuestra inmovilidad, como una tisis. Dentro de poco necesitaremos
demasiados sanatorios. Somos desgraciados.
» Nuestras casas nos desagradan; huimos de ellas y frecuentamos los cafés
y los bailes; o nos congregamos, taciturnos y agazapados, en las casas, como
animales tristes. Nos desmoralizamos.
» Todos los hombres tienen las mismas necesidades.
» La casa es un producto necesario al hombre.
» Se piden hombres inteligentes, fríos y tranquilos, para construir
la casa, para trazar la ciudad.
» La época moderna está frente a ellos, brillante y resplandeciente… pero
no está aquí, está al otro lado.
» Esta casa vivió lo moderno.
* (Textos de
Le Corbusier tomados
en su obra
“Vers
une architecture”, 1930).
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