Museo de Arte Contemporáneo |
Sobre la obra "Residente Pulido: Ranchos" Residente Pulido: Ranchos es una de las series clave en la trayectoria del venezolano Alexander Apóstol. Tomando como punto de partida la arquitectura racionalista de Venezuela, Apóstol fotografía los ranchos (chabolas) de Caracas como si se tratara de fortalezas; impresión subrayada por la ausencia de ventanas y otros accesos, que han sido borrados digitalmente por el artista. Los ranchos representados pertenecen a enormes barriadas asentadas hoy en el centro de la capital en las que residen los emigrantes atraídos por el boom económico que vivió el país entre los años cuarenta y sesenta. Ubicados en la cima de las colinas de la ciudad, los ranchos se erigen en la actualidad como desolados monolitos que simbolizan el proyecto de una grandeza destinada a la ruina, planteando una nueva visión de la idea de lugar definida por el fluir del tiempo. En palabras del artista: "la fortaleza de estos edificios ha dado paso a su abandono, destrucción o camuflaje, metaforizando la ya antigua concepción modernista del nuevo hombre latinoamericano. Con esta obra, Alexander Apóstol interpreta de forma crítica la ciudad como un "espacio de dominio" donde el hombre impone los símbolos de lo que se considera propio de lo masculino -haciendo evidente el falocentrismo que domina la sociedad venezolana- y reflexiona sobre el ensimismamiento grandilocuente de la arquitectura, enfrentando estos conceptos a la idea de fragilidad, decadencia o, específicamente, fracaso al que están destinados dichos esquemas.
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