ALEXANDER Apóstol

NEWS - Alexander Apóstol
PHOTO - Alexander Apóstol
VIDEO - Alexander Apóstol
GALLERIES AND CONTACT - Alexander Apóstol
BIO - Alexander Apóstol
PUBLICATIONS - Alexander Apóstol

Cisneros Fontanal Art Foundation
Miami, FL



Alexander Apóstol: antes
y después en la fotografía venezolana

Fundación Cisneros




www.cifo.org

Fragmento del ensayo "Alexander Apóstol: antes y después
en la fotografía venezolana"


La fotografía venezolana tiene a lo largo de su historia contados momentos en los cuales ha podido trascender los escenarios locales de exhibición y difusión. Las razones son complejas y heterogéneas, pero sin lugar a dudas Alexander Apóstol (Barquisimeto, 1969) rompió este esquema. Desde inicios de la pasada década, su obra comenzó un peregrinaje por buena parte de reputados centros artísticos del mundo. Periplo que no cesa y que lo ha catapultado como el fotógrafo más reconocido en el panorama contemporáneo del arte venezolano. Pero, ¿cuál es la razón de esta buena estrella que lo acompaña?

En 1994 y después de que sus imágenes engrosaran las listas de las confrontaciones colectivas que por esos años se sucedieron vertiginosamente en los museos caraqueños -para satisfacción de los artistas venezolanos- Apóstol se lanza al ruedo en solitario con su primera muestra individual en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber. Aún cuando aquellas imágenes estaban subordinadas al hechizo de un contrastado tratamiento plástico en detrimento de la fuerza del discurso, esa misma banalización de los temas y, paradójicamente, esas forzadas composiciones que incluían en un mismo registro tanto el retrato como el texto y la naturaleza muerta, lograron cautivar a no pocos entendidos en el arte y la fotografía latinoamericanos.

La razón de esta fascinación estriba en que estas alegóricas imágenes anunciaban la intensa dosis de irónico revulsivo que Apóstol volcaría sobre un catálogo de célebres tópicos vernáculos: nuestro sempiterno machismo, los comportamientos sociales ligados al ámbito doméstico en el contexto de nuestro estreno como país moderno, sobradamente influenciado por los mitos del confort de los bienes de consumo y por la cultura de masas de la década de los cincuenta.

Nunca antes ningún fotógrafo venezolano había cuestionado con tanto acierto y humor, amén de una impecable calidad visual que se escapaba de los márgenes de la fotografía convencional, unos asuntos tan locales que bajo otros paradigmas estéticos se hubieran disuelto en la anécdota o en el discurso panfletario como la sal en el agua. Su desfachatez y una arriesgada plasticidad dispusieron que la mirada de los especialistas hacia su trabajo se detuviera más tiempo que el acostumbrado.

(...)